top of page

Regalo Inesperado

  • Pinotta
  • 3 ene 2017
  • 2 Min. de lectura

002/365

La propuesta dice "¿Cuáles son tus regalos inesperados hasta ahora?" y como está comenzando un nuevo año voy a plasmar los regalos que han sucedido desde que inició el año.

El 1 de Enero cuando me asomé al balcón a fotografiar la luna, miré luego de ello hacia la inmensidad del cielo y viendo que estaba completamente despejado de nubes me quedé asombrada de aquella vista, ¡era como estar en Mérida! entendí pues, que no hacía falta viajar para poder contemplar aquel espectáculo y me sentí agradecida por tal regalo. Fue algo así, efímero, espontáneo, inesperado y sentí como mi corazón saltaba de felicidad por presenciar aquella obra; olvidándome de todo me quedé allí oyendo la música inaudible de la tranquilidad y reí, porque sabía lo que Él me estaba diciendo con aquello, había dispersado las nubes en ese momento, esa noche, para que el mensaje llegara y pasara a mi corazón a través de la risa. Entonces suspiré un gracias, y fotografíe aquella obra maestra.

El primer día del mes había valido la pena.

* La foto adjunta es de mi autoría, pero es su obra de arte.

A lo largo de estos dos días que han pasado he recibido mensajes inesperados de personas lejanas, conocidos, buenos amigos, viejos amigos, con muy lindos deseos para mi. Me han tomado por sorpresa dando a mi rostro una sonrisa y alegría a mi corazón. Saber que las personas te recuerdan y se toman el tiempo para dedicarte unos minutos es siempre apreciado.

Hoy, 2 de Enero, después de obtener el regalo de ver esos pequeños ojos grandes de mi nueva sobrina y permanecer allí con ella, hablando entre miradas, mientras nos reíamos, entendí que ese era otro regalo inesperado. Uno lleno de pureza y amor. Además, el compartir con mi madre, que aunque siempre juntas, a veces nos damos el tiempo para ir a pasear y disfrutar de un buen tiempo de calidad. Y por último, estar rodeado de personas bonitas, en todos los casos dados,siempre hace bien; fui a casa de unos amigos que estaban reunidos con la familia y aunque el motivo fue una despedida, hay despedidas que te hacen sentir parte de algo, de una unión. Un regalo inesperado fue escuchar palabras maravillosas y espontáneas que salían de otros hacia mí, es en ese momento donde te das cuenta que aquello que has cultivado si se nota, que quien eres es tomado en cuenta y que a veces las mejores palabras están en quien menos te lo esperas (eso no deja de sorprenderme) es como recibir flores, pero estas son para el alma. Por eso es importante dejarse llevar, a donde la vida indique, con quienes te aprecian y quieren.

Lo más bonito del día de hoy fue que entre las risas y las charlas, ahí estaban todos juntos, haciendo de nosotras parte de ellos, y entender que definitivamente en los abrazos existen más cosas, que no se pueden decir con palabras.

Entonces el día 2, también había valido la pena.


Comentários


© Todos los derechos reservados 
bottom of page