Relaciones Humanas
- Pinotta
- 8 feb 2017
- 3 Min. de lectura
Día 8 Mes 2
¿Qué piensas de las relaciones humanas en general?
Las relaciones humanas son como un gran bosque de árboles altos y pequeños que se extiende por las montañas. Si se ponen a pensar, no hay tanta diferencia, hemos sido creados de la misma manera, cada árbol es único así como cada ser humano, todos con sus particularidades que los hacen ser especiales, cada quien tiene un puesto en el mundo que ningún otro árbol puede ocupar. Algunos llegan a ser talados o quemados y eso afecta al entorno en el que ese árbol se desenvolvía.
Cuesta creerlo al principio pero nos parecemos a ellos más de lo que podemos apreciar, somos creaciones de la naturaleza, magníficos, brillantes, perfectos.
Cuenta una leyenda lejana que acabo de inventar que "Hace mucho tiempo atrás, existían hombres y mujeres llamados gigantes, a los que les fue designado el poder de cuidar esta tierra, el mundo era un lugar amplio y plano, como una gran pradera que se extendía infinitamente y cuando moría uno de estos gigantes sus compañeros le hacían una ceremonia de 3 días, el primer día lo alababan y daban a ese gigante todos los sentimientos buenos que salían de sus corazones, al segundo día lo cubrían de hojas, ramas, tierra y árboles y al tercer día oraban a la naturaleza para que arropara al gigante y lo devolviera al lugar de donde había venido. Así nacieron las montañas.
Tiempo después hombres dorados aparecieron, un poco más pequeños que los gigantes, llenaban el mundo de luz y hacían crecer bellas flores en donde pisaban. Cuando estos morían la ceremonia que sus hermanos le hacían era parecida a la de los gigantes pero en vez de arroparlos sobre la tierra, los colocaban dentro de ella. Y así nacieron los árboles.
Dicen que cuando te encuentras en medio de un bosque y te quedas muy quieto/a y en silencio logras escuchar los susurros de amor que esos hombres y mujeres emanan a la tierra y tu corazón florece"
Pienso que esa es nuestra esencia, el amor con que hemos sido creados tras pasar los ciclos. Ustedes dirán que el mundo real no es tan bonito y tienen razón, hay veces que no lo es, que todo se complica para poder ver la belleza (lo que hablábamos hace unos días atrás), hay veces en donde no vez un rayo de luz por ningún lado a donde mires. No sé explicar eso y tampoco sé que hay que hacer en esos momentos, pero creo que por lo menos una cosa por pequeña que sea en la vida de todos, permanece como recordatorio del amor del ser humano, de la esencia con la que hemos sido creados y hay que aferrarse a eso, no dejarlo ir para no caer al vacío.
Muchos hermanos han caído, por diferentes motivos que no son razón para justificarse pero tampoco para cuestionarlos y todo esto influye en la sociedad donde nos desenvolvemos, donde nos relacionamos con los otros, vemos como hay una diversidad infinita entre cada uno de nosotros y como cada quien tiene un abanico de experiencias tan diferente que es lo que los hace ser quienes son. Y como somos árboles en un bosque todo lo que pasa a nuestro alrededor influye en nosotros, porque estamos unidos por las raíces, con todos, aunque no queramos.
Yo he visto como el poder de la unión y el amor hace magia en el mundo y creo en ese poder milenario, que hace milagros, que transforma. Sueño con el día que todos nos demos cuenta de eso y dejemos los juicios atrás, soltemos todas las cargas de odio, venganza, miedo y rencor que tenemos y nos abracemos como una familia que se reencuentra. Tal vez no llegue a ver tal acto de amor de la humanidad, porque por los vientos que soplan vamos en picada hacia abajo y cada vez hay menos fuerza, menos esperanza, menos unión. Solo espero que algún día el mundo entienda de que estamos hechos, que no hay que cambiar nada fuera, ni a otros, que solo se necesita amor, un amor que ya está dentro de nosotros, que solo debemos despertar.
Mientras tanto, me ocupo de hacer florecer ese amor en mí para llevarlo como pueda a mi entorno y busco de vez en cuando pasar tiempo en los bosques, para que allí entre árboles y montañas, en silencio, pueda escuchar los susurros de amor que esos hombres y mujeres emanan a la tierra y así florezca mi corazón.
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